El aumento de los precios de la energía ha reducido considerablemente los períodos de amortización de los intercambiadores de calor energéticamente eficientes
La tecnología de tubos corrugados de HRS aumenta la eficiencia térmica del intercambiador de calor, reduciendo aún más los períodos de amortización
Matt Hale, Director Internacional de Ventas & Marketing, HRS Heat Exchangers.
Los intercambiadores de calor optimizan el ahorro energético
Por Matt Hale, Director Internacional de Ventas y Marketing, HRS Heat Exchangers
A nadie le gusta desperdiciar energía, pero para las empresas hay grandes impulsores financieros y ambientales para reducir la factura energética, y desde la invasión rusa de Ucrania, el imperativo financiero de reducir los costes de energía se ha vuelto más evidente que nunca.
Como sucede en muchos aspectos de la vida, el viejo dicho de que lo que se puede medir, no se puede controlar, es válido para la energía. Para lograr ahorros de energía, necesitamos conocer la situación actual y a partir de ahí, disponer de las herramientas necesarias para cuantificar los cambios en el consumo, ya sea mediante el uso de medidores y métricas inteligentes, o el desarrollo de planes estratégicos para disminuir el consumo energético, incluida la inversión en plantas y equipos de reducción de energía y eficiencia energética.
Las empresas tienen acceso a una serie de herramientas para medir y mejorar el uso y la eficiencia de la energía, como ISO 50001, que se creó para ayudar a las organizaciones a implementar sistemas de gestión de la energía y ofrecer mejoras continuas en la eficiencia energética, que generarán ahorros tanto para la huella de carbono de la empresa como para su cuenta de resultados.
Los intercambiadores de calor están diseñados para intercambiar energía entre dos materiales o corrientes diferentes, generalmente con el propósito de calentar o enfriar un producto. Esto los convierte en herramientas ideales para ayudar a maximizar la eficiencia energética dentro de un proceso o contexto empresarial más amplio, ya que recuperan y utilizan continuamente energía que de otro modo se desperdiciaría.
Debido a que los intercambiadores de calor se emplean generalmente para operaciones intensivas en energía, los mayores costes operativos suelen ser los energéticos, como el gas, la electricidad u otro combustible utilizado para calentar (o enfriar) el fluido de servicio. Esto significa que la eficiencia energética es un factor clave a la hora de elegir un intercambiador de calor. Una diferencia del 5-10% en la eficiencia térmica se traducirá rápidamente en ahorros directos en energía o costes de funcionamiento.
Una de las medidas clave para conseguirlo es observar el período de recuperación requerido para cubrir la inversión de la instalación del intercambiador de calor, o el retorno de la inversión (ROI). Una duplicación o triplicación de los precios mayoristas de la energía significa que el período de amortización puede reducirse a la mitad o incluso más. Este período de amortización es aún más corto para los intercambiadores de calor más eficientes (como los que utilizan tecnología de tubo corrugado HRS).
Para un intercambiador de calor de la serie DTI, recientemente instalado, que utiliza el flujo de aguas residuales provenientes de una cocina industrial, el período de amortización ha sido inferior a 90 días, con el equipo funcionando durante 8 horas diarias. Además, el intercambiador ahorró más de 500 kg de CO2e al día. Aunque los precios de la energía siguen siendo volátiles, los altos precios actuales del gas y la electricidad significan que, en términos del tiempo necesario para recuperar la inversión de capital, nunca ha habido un mejor momento para invertir en intercambiadores de calor.
Desde pequeños sistemas autónomos para pasteurización hasta evaporadores y condensadores industriales a gran escala, HRS cuenta con soluciones de intercambiadores térmicos energéticamente eficientes.
Hrs Heat Exchangers, S.L.U.
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