Las fugas importantes de gases en la industria química se detectan fácilmente y se tratan en consecuencia. La realidad es que las pequeñas fugas a menudo pasan desapercibidas durante períodos prolongados de tiempo, ya que son inaudibles para el oído humano y las líneas de transferencia y tuberías suelen estar en posiciones elevadas o inaccesibles. Sumado a esto, muchos de los gases utilizados en la industria son incoloros e inodoros, lo que por supuesto no ayuda precisamente a la detección temprana. Por ejemplo, el dióxido de carbono, utilizado en la industria química, es un gas incoloro e inodoro que es más pesado que el aire y tiene el potencial de acumularse en espacios confinados, causando un peligro significativo para la fuerza laboral.
[Leer nota Completa]
|