La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) informa que «los peligros microbiológicos y químicos asociados con la carne separada mecánicamente procedente de aves de corral y cerdos, son similares a los relacionados con la carne no separada mecánicamente (carne fresca, carne picada o preparados de carne). Sin embargo, el riesgo de crecimiento microbiano aumenta con el uso de procesos de producción de alta presión». Además, "la carne separada mecánicamente a alta presión debe congelarse inmediatamente y solo puede usarse en productos cocinados".

Estos productos se suelen cocinar en lotes antes de la formación del producto final, empleando grandes hervidores de vapor o recipientes a presión. Algunas empresas que procesan considerables volúmenes de producto pueden tener diez o más recipientes en varios estados de avance simultáneamente. Esto se debe a que, si bien estos recipientes son un método eficaz para cocinar y pasteurizar una gama de productos, incluido el MSM, presentan limitaciones para el producto se cocine a fondo. Debido a que cada recipiente debe calentarse desde cero para cada nuevo lote de producto, y el calor utilizado se pierde cuando se vacía el recipiente, este es un método increíblemente ineficiente para tratar dichos productos.

Un método mucho más eficiente energéticamente es cocinar un flujo continuo de producto utilizando un intercambiador de calor de superficie rascada, como la Serie HRS R o la Serie Unicus. La Serie HRS R utiliza una acción giratoria para rascar la superficie del tubo y una hélice para "empujar" el producto a través del intercambiador de calor, lo que garantiza una mezcla y distribución del calor completas. Proporciona una solución económica para situaciones en las que la mezcla de productos es una ventaja en el procesamiento, o donde la integridad física es menos importante que la transferencia térmica. Por ejemplo, es ideal para MSM, emulsiones de carne y restos de productos (como materiales destinados al mercado de alimentos para mascotas).