Durante el transporte de fármacos se debe respetar la cadena de frío, lo que significa que la mercancía se debe mantener entre unos valores de temperatura límite tanto superiores como inferiores. Cualquier fallo en el mantenimiento
entre esos valores definidos puede suponer una grave alteración en los ingredientes activos del medicamento.
Cualquier temperatura extrema o una gran fluctuación en la misma también pueden dañar otras mercancías como material quirúrgico, cultivos experimentales o muestras sanguíneas, con la pérdida económica o de prestigio que esto supondría.
Por lo tanto, dentro de las GxP que se aplican a este sector, el control de la cadena de frío, desde la producción hasta el consumidor final, es un requisito indispensable para el mantenimiento de la calidad del producto.
Con los monitores de transporte testo 184, la temperatura, la humedad y las vibraciones de sus mercancías están controladas durante toda la cadena de frío, y el proceso de distribución queda totalmente documentado cumpliendo con
las normativas y leyes vigentes.
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